El estado nutricional de la mujer cuando se queda embarazada y durante el embarazo puede tener una influencia importante en los resultados sanitarios del feto, el lactante y la madre. Deficiencias de micronutrientes como el calcio, el hierro, la vitamina A o el yodo pueden producir malos resultados sanitarios para la madre y ocasionar complicaciones en el embarazo, poniendo en peligro a la madre y al niño.
Un aumento insuficiente del peso de la madre durante el embarazo debido a una dieta inadecuada aumenta el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y defectos congénitos
La educación y el asesoramiento sobre nutrición tienen por objeto mejorar las prácticas alimentarias antes del embarazo y durante este, a fin de mejorar la alimentación materna y reducir el riesgo de resultados sanitarios negativos para la madre y para sus hijos
La educación y el asesoramiento sobre nutrición se centran en mejorar la calidad de la dieta, instruyendo a las mujeres sobre cuáles son los alimentos y las cantidades que es necesario consumir para tener una ingesta alimentaria óptima. Ello también puede incluir asesoramiento sobre el consumo de suplementos de micronutrientes recomendados durante el embarazo, como por ejemplo suplementos de micronutrientes múltiples que contengan hierro y ácido fólico.
Para comer bien durante el embarazo, tu debes hacer más que simplemente incrementar lo que comes. También debes considerar lo que comes. Aunque necesitas aproximadamente 300 calorías adicionales por día - especialmente en la etapa más avanzada del embarazo, cuando tu bebé crece más rápidamente - esas calorías deberían venir de alimentos nutritivos para que puedan contribuir al desarrollo y crecimiento del bebé.
Por qué es importante que te alimentes bien cuando estés embarazada
¿Alguna vez te has preguntado cómo puede ser razonable ganar de 25 a 35 libras (promedio) durante tu embarazo, cuando un bebé recién nacido solamente pesa una fracción de esa cantidad? Aunque puede variar de mujer a mujer, a continuación detallamos como esas libras pueden acumularse:
- 7.5 libras - peso promedio del bebé
- 7 libras - las proteínas, grasas y otros nutrientes almacenados en el cuerpo de la madre
- 4 libras - sangre adicional
- 4 libras - líquidos corporales adicionales
- 2 libras - aumento de tamaño del pecho
- 2 libras - aumento de tamaño del útero
- 2 libras - líquido amniótico que rodea al bebé
- 1.5 libras - la placenta
Por supuesto, los patrones de aumento de peso durante el embarazo varían. Es normal ganar menos peso si empiezas el embarazo con más peso, y ganar más peso si vas a tener mellizos o trillizos - o si estabas baja de peso antes de quedar embarazada. Más importante que el peso es de lo que están compuestas esas libras adicionales.
Cuando tu estás embarazada, lo que comes es la fuente primordial de la nutrición de tu bebé. De hecho, el vínculo entre lo que tu consumes y la salud de tu bebé es hoy mucho más fuerte de lo que una vez se pensó. Por ello los doctores ahora dicen, por ejemplo, que no se debe tomar nada de alcohol durante el embarazo.
Los alimentos adicionales que consumas no deberían ser simplemente calorías vacías - deben proveer los nutrientes que tu bebé necesita para crecer. Por ejemplo, el calcio ayuda a desarrollar y a mantener los huesos y los dientes fuertes. Mientras tu estés embarazada, todavía necesitarás calcio para tu cuerpo y calcio adicional para tu bebé en desarrollo. De igual forma, te harán falta una mayor cantidad de nutrientes básicos de los que necesitabas antes de quedar embarazada.
1. NO es cuestión de CANTIDAD, sino de CALIDAD.
Estar embarazada no significa que haya que comer por dos. No hay que comer mucho mas, sino COMER MEJOR.
La ingestión de calorías recomendadas durante el embarazo se sitúa en torno a 2000 kcal DIARIAS. El 70% de la dieta debe estar compuesta por cereales, panes y pastas preferiblemente integrales. Al menos 5 raciones diarias de frutas y verduras. 2-3 porciones diarias de proteína y 2-3 de lácteos, te recomiendo que no sea leche, sino quesos.
En el primer trimestre no hay necesidad de calorías extra. Es recién a partir del segundo trimestre cuento las necesidades de calorías aumentan, pero muy poco, alrededor de 300 calorías más por día. Por tanto, esto no justifica excederse con los dulces y alimentos poco saludables. Tampoco es momento de restringir calorías.
1. NO es cuestión de CANTIDAD, sino de CALIDAD.
Estar embarazada no significa que haya que comer por dos. No hay que comer mucho mas, sino COMER MEJOR.
La ingestión de calorías recomendadas durante el embarazo se sitúa en torno a 2000 kcal DIARIAS. El 70% de la dieta debe estar compuesta por cereales, panes y pastas preferiblemente integrales. Al menos 5 raciones diarias de frutas y verduras. 2-3 porciones diarias de proteína y 2-3 de lácteos, te recomiendo que no sea leche, sino quesos.
En el primer trimestre no hay necesidad de calorías extra. Es recién a partir del segundo trimestre cuento las necesidades de calorías aumentan, pero muy poco, alrededor de 300 calorías más por día. Por tanto, esto no justifica excederse con los dulces y alimentos poco saludables. Tampoco es momento de restringir calorías.
Con una dieta equilibrada el organismo recibirá la cantidad de energía que necesita para que el bebé se desarrolle adecuadamente. Lo importante es tomar alimentos ricos en nutrientes y vitaminas como ácido fólico, hierro, calcio y yodo, pero no en grasas. La dieta ha de ser variada a base de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar el aporte diario de proteínas de carne y pescado.
El aumento de peso ideal en el embarazo se sitúa entre los 9 y los 12 kilos, un aumento que garantiza el adecuado crecimiento del bebé así como la salud de la madre, ya que un exceso de peso de la futura mamá puede acarrear complicaciones en el embarazo y en el parto.
2) Consumir varias raciones al día
Es preferible consumir pequeñas raciones varias veces al día para favorecer la digestión y combatir la pesadez y la acidez de estómago típica del embarazo. En lugar de hacer comidas copiosas, haz más comidas a lo largo del día y mastica bien los alimentos.
Elige tentempiés sanos como frutas o lácteos para comer a lo largo del día entre el desayuno y la comida o entre la merienda y la cena extendiendo así de cuatro a seis las comidas diarias.
3) Nutrientes esenciales
Es necesario que la embarazada ingiera algunos nutrientes imprescindibles para un correcto desarrollo del bebé. No puede faltar el calcio, para un adecuado desarrollo óseo, el hierro, para la formación de los glóbulos rojos, el ácido fólico para prevenir defectos congénitos, el yodo y el omega 3, para un mejor desarrollo cerebral y cognitivo. Todos estos nutrientes pueden conseguirse a través de una adecuada alimentación, pero la realidad demuestra que muchas veces la ingesta de estos nutrientes no es la suficiente, por tanto se recomiendan suplementos nutricionales para cubrir posibles carencias.
4) Mantenerse hidratada
El consumo de agua es muy importante en el embarazo, así como de otros líquidos, para mantener la hidratación adecuada. Facilita la digestión, la eliminación de toxinas y ayuda a aliviar las principales molestias del embarazo como el dolor de cabeza, el estreñimiento y, al contrario de lo que puede pensarse, la retención de líquidos.
También puedes beber zumos de fruta naturales, aunque no siempre sea posible y haya que recurrir a veces a los zumos envasados.
Se recomienda aumentar entre 0,5 y un litro la ingesta de líquidos en el embarazo.
Está prohibido el consumo de alcohol en el embarazo, ni siquiera una gota, pues cada mujer es diferente y no se sabe la cantidad que puede llegar a afectar el desarrollo del bebé.
5) Alimentos seguros
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Pescado: es una fuente importante de omega 3 y omega 6, nutrientes imprescindibles en el embarazo, pero el pescado grande lo es también en mercurio. Por tanto, se recomienda limitar la ingesta de ciertos pescados como el atún rojo y el emperador, pero hay pescados azules y blancos que se pueden consumir con total seguridad como el atún blanco, el salmón, la merluza y el lenguado. No se recomienda el consumo de pescado crudo como sushi o sashimi.
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Jamón: ha estado siempre asociado al riesgo de toxoplasmosis pero investigaciones recientes descartan esta relación. Si el jamón está bien curado (más de 14 meses) y tratado parecen no existir riesgos. De todos modos, sigue las recomendaciones del médico.
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Huevos: cocinar huevos con seguridad para minimizar al máximo el riesgo de intoxicaciones por contaminación alimentaria como la salmonella. Deben estar bien cocidos, no dejarlos sin cuajar.
Pescado: es una fuente importante de omega 3 y omega 6, nutrientes imprescindibles en el embarazo, pero el pescado grande lo es también en mercurio. Por tanto, se recomienda limitar la ingesta de ciertos pescados como el atún rojo y el emperador, pero hay pescados azules y blancos que se pueden consumir con total seguridad como el atún blanco, el salmón, la merluza y el lenguado. No se recomienda el consumo de pescado crudo como sushi o sashimi.
Jamón: ha estado siempre asociado al riesgo de toxoplasmosis pero investigaciones recientes descartan esta relación. Si el jamón está bien curado (más de 14 meses) y tratado parecen no existir riesgos. De todos modos, sigue las recomendaciones del médico.
Huevos: cocinar huevos con seguridad para minimizar al máximo el riesgo de intoxicaciones por contaminación alimentaria como la salmonella. Deben estar bien cocidos, no dejarlos sin cuajar.
6) Forma de cocinar los alimentos
Evita añadir demasiada sal a los alimentos a la hora de cocinarlos. Cocinar a la plancha es una de las formas más saludables de preparar los alimentos, especialmente para carnes y verduras pues conservan sus valores nutricionales sin necesidad de aceites añadidos. Igual que al vapor, ideal para pescados y verduras.
Si optas por hervir los alimentos, introdúcelos cuando el agua está muy caliente y en trozos grandes para disminuir la pérdida de vitaminas y nutrientes.
Cuando se cocine al horno hay que controlar la cantidad de aceite y grasas que se añadan al alimento. Las frituras conviene restringirlas a una vez por semana y siempre en aceite de oliva.
Al wok también es un interesante forma de cocinar los alimentos, especialmente verduras, hortalizas, carnes y pollo. Quedan crujientes y muy sabrosos.
7) Alimentos que no pueden faltar en la dieta de la embarazada
Hay que priorizar los alimentos de origen vegetal. Por eso no pueden faltar al menos cinco piezas de frutas y verduras. Son esenciales por su aporte en vitaminas y minerales, sobre todo las verduras de hoja verde (lechuga, espinaca, acelga) y frutas como la naranja, que son algunos de los alimentos ricos en ácido fólico y otras ricas en vitamina C que contribuye a una mejor absorción del hierro.
La carne, el pescado, los lácteos, las legumbres y los frutos secos por ser alimentos ricos en hierro, y en calcio, además de los ácidos grasos esenciales del pescado, entre los alimentos más ricos en omega 3. Los mariscos como los berberechos y las almejas por su contenido en hierro y en yodo, mineral necesario en el embarazo.
No olvidar los cereales, las legumbres y los hidratos de carbono por su aporte de fibra y energía que deben formar parte de la dieta diaria.
8) Alimentos que hay que restringir en la dieta de la embarazada
El pescado es imprescindible en la dieta de la embarazada, pero se recomienda un consumo moderado, dos o tres veces por semana.
Evitar la carne de caza porque es muy difícil de digerir y produce muchos desechos metabólicos.
Reducir el consumo de dulces, refrescos, golosinas, bollería y grasas trans. Su consumo debe ser esporádico. También reducir el consumo de café e infusiones.
Como hemos dicho antes, eliminar el consumo de alcohol de la dieta de la embarazada.
9) Condimentos en la dieta de la embarazada
Como hemos dicho antes, eliminar el consumo de alcohol de la dieta de la embarazada.
A la hora de condimentar los alimentos, el mejor condimento es sin duda el aceite de oliva. Contiene antioxidantes y ácido oléico que contribuye a mantener controlado el nivel de colesterol y para el crecimiento de los huesos. Además es rico en ácidos grasos esenciales, omega 3 y omega 6, con demostrados beneficios durante la gestación.
Utiliza el limón en lugar de vinagre para condimentar las ensaladas, la vitamina C ayuda a la absorción del hierro de los alimentos.
10) Cuidarse antes y después del embarazo
Por último, recordar que una alimentación sana debería ser una conducta de vida no sólo restringirla al período de gestación. Una dieta sana antes del embarazo es importante para evitar defectos congénitos en el bebé además de estar mejor preparado el cuerpo de la mujer para afrontar el adecuado desarrollo del bebé.
Por su parte, después del embarazo y durante el período de lactancia, las demandas fisiológicas de la mujer también aumentan, y por tanto una alimentación sana y equilibrada, rica en nutrientes, es necesaria para poder ofrecerle a su vez al bebé, a través de la leche materna, la mejor alimentación.
Una base de nutrición para las mujeres embarazadas
Independientemente de que tu estés o no estés embarazada, una dieta saludable incluye proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y mucha agua. El gobierno de los Estados Unidos publica pautas de nutrición que pueden ayudarte a determinar cuántas raciones de cada grupo de alimentos debes comer cada día. Comer una variedad de alimentos en las proporciones indicadas es un buen paso para mantenerse sano.
Las Etiquetas de los Alimentos informan sobre el tipo de nutrientes que hay en las comidas que consumes. Las letras RDA, que se encuentran en estas etiquetas, significan en Inglés Recomendación Diaria Permitida, o la cantidad de nutrientes recomendados para tu dieta diaria. Durante el embarazo, las recomendaciones RDA son mayores.
A continuación detallamos algunos de los nutrientes más comunes que necesitas y sus valores correspondientes:
Nutriente | Necesario Para | Las Mejores Fuentes |
Proteínas | Crecimiento de las células y producción de sangre | Carnes magras, pescado, pollo, claras de huevo, habas, mantequilla de maní, tofu (soja) |
Carbohidratos | Producción diaria de energía | Pan, cereales, arroz, patatas, pasta, frutas, vegetales |
Calcio | Huesos y dientes fuertes, contracción de los músculos, funcionamiento de los nervios | Leche, queso, yogurt, sardinas o salmón con espinas, espinacas |
Hierro | Producción de glóbulos rojos (necesarios para prevenir la anemia) | Carne roja magra, espinacas, panes y cereales enriquecidos con hierro |
Vitamina A | Piel saludable, Buena visión, huesos fuertes | Zanahorias, vegetales de hojas verdes, patatas dulces (batatas) |
Vitamina C | Encías, dientes y huesos sanos; ayuda a absorber el hierro | Frutos cítricos, brécol, tomates, jugos de fruta enriquecidos |
Vitamina B6 | Desarrollo de glóbulos rojos, utilización efectiva de las proteínas, grasas y carbohidratos | Cerdo, jamón, cereales integrales, bananas |
Vitamina B12 | Desarrollo de glóbulos rojos, mantenimiento de la salud del sistema nervioso | Carne, pollo, pescado, leche (Nota: los vegetarianos que no consumen productos lácteos necesitan un suplemento adicional de vitamina B12) |
Vitamina D | Huesos y dientes sanos; ayuda a la absorción del calcio | Leche enriquecida, productos lácteos, cereales y panes |
Ácido Fólico | Producción de sangre y de proteínas, efectiva función enzimática | Vegetales de hoja verde, frutas y vegetales de color Amarillo oscuro, habas, guisantes, frutos secos |
Grasa FUENTES: http://kidshealth.org/ http://www.who.int/ IMÁGENES:google.com | Almacenamiento de energía corporal | Carne, productos lácteos como la leche entera, frutos secos, mantequilla de maní, margarina, aceite vegetal (Nota: limita el consumo de grasa a 30% o menos de tu ingesta diaria de calorías) |
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